"Si llega a haber una tercera guerra mundial esta se peleará con ondas y piedras"- Albert Einstien.
Palabras producto del miedo ante la realidad del holocausto nuclear que se observó el 6 de agosto en Hiroshima y tres días en Nagasaky, Japón, para rendir al Imperio del Sol Naciente y concluir la Segunda Guerra Mundial con sus más de 40 millones de muertos e iniciar la Era del Terror Bipolar minimizada como la “Guerra Fría” entre los Estados Unidos y la hoy desaparecida Unión Soviética.
Un panorama desolador y observado con profunda angustia por los Hombres de Ciencia que cada vez que se ve amenazada la humanidad por alguna situación nuclear, guerras o, recientemente, el terrorismo se adelantan las manecillas de este ya famoso reloj, que constantemene busca llegar a la media noche.
En este reloj, la medionoche metafóricamente representa una guerra mundial nuclear que acabaría con toda la civilización, y este reloj por tanto, nos muestra cuan cerca se encuentra la humanidad de esté horroroso desastre.
Se creó en 1947, se fijó a 7 minutos de la medianoche. Desde ese día, la aguja del minutero se ha ido moviendo dependiendo de lo cerca que estabamos de tirarnos los tratos nucleares a la cabeza y del riesgo que existía. Ha estado a tan sólo 2 minutos en 1952, después de lanzarse el primer misil atómico de hidrogeno por los rusos; y estuvo incluso a 12 minutos en 1972, por el primer acuerdo del SALT sobre la liquidación de las armas estrátegicas. Si los cuidadores de este reloj lo ponen algún día a medianoche, probablemente sea lo último que hagan.
Estos cuidadoras son los hombres y mujeres del Boletín de Científicos Atómicos. El boletín es una publicación que se fundó en 1945 por los científicos del Proyecto Manhattan, y en donde han contribuido gente como Albert Einstein, Edward Teller, J. Robert Oppenheimer, Carl Sagan, Wernher von Braun, Al Gore, Isaac Asimov, y Arthur C. Clarke por nombrar unos pocos.
Hoy se encuentra a sólo 7 minutos de la hora que deseamos todos nunca llegue.
Se creó en 1947, se fijó a 7 minutos de la medianoche. Desde ese día, la aguja del minutero se ha ido moviendo dependiendo de lo cerca que estabamos de tirarnos los tratos nucleares a la cabeza y del riesgo que existía. Ha estado a tan sólo 2 minutos en 1952, después de lanzarse el primer misil atómico de hidrogeno por los rusos; y estuvo incluso a 12 minutos en 1972, por el primer acuerdo del SALT sobre la liquidación de las armas estrátegicas. Si los cuidadores de este reloj lo ponen algún día a medianoche, probablemente sea lo último que hagan.
Estos cuidadoras son los hombres y mujeres del Boletín de Científicos Atómicos. El boletín es una publicación que se fundó en 1945 por los científicos del Proyecto Manhattan, y en donde han contribuido gente como Albert Einstein, Edward Teller, J. Robert Oppenheimer, Carl Sagan, Wernher von Braun, Al Gore, Isaac Asimov, y Arthur C. Clarke por nombrar unos pocos.
Hoy se encuentra a sólo 7 minutos de la hora que deseamos todos nunca llegue.
5 comments:
Muy interesante tu post querido Diego, y escalofriante también.
Besos.
SE, a mi no me gusta hablar mucho de guerra, prefiero hablar de asesinos:P
jajaja saludos viejo!
guerras estupidez inventada por ser humano
muacks!
Las guerras están...no se pueden evitar, poer el momento: se anclaron en las "capacidades" humanas...Fijate que hasta los bebés "pelean" cuando quieren conseguir algo...
Lo terrorífico es que se comprometa a todo el Planeta, según marca el reloj, por cierto, que yo desconocía.
Dónde está? En Manhattan???
Muy, muy interesante, Die-go.
Espero que no lleguemos a las piedras...porque no estaremos para verlas...!
Un abrazo???
Bien el SR. B?
;)
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