Que empiecen las fiestas!!

En esta época navideña, se disfruta de todo. De la convivencia con la familia que no se puede ver tan a menudo, del intercambio de obsequios con los demás familiares, de una deliciosa cena preparada por aquellos que saben cocinar, un excelente pastel navideño cocinado por la tía, entre tantas otras cosas que podemos disfrutar estas fechas; pero algo que es tradición es el uso de cohetes y fuegos artificiales, que en un principio no tienen nada de malo y se disfruta el gran espectáculo, pero si se ponen en manos inexpertas uno nunca sabe como puede llegar a terminar la fiesta.
Año tras año se reportan casos de niños y jóvenes heridos a causa de que un cohete les explotó en la mano, o muy cerca de la cara, o simplemente les explotó tan fuerte que se quedaron sordos. El mercado de cohetes es fuertemente explotado estas fechas, y para los jóvenes, entre más riesgoso sea el usarlos mejor. La potencia de muchos de estos cohetes llamados: “palomillas”, “cañones”, “bazucas”, entre otros ha ido aumentando a tal grado que ahora con uno solo de estos cohetes se puede explotar una sandia.

Mi mensaje para con ustedes lectores es que pasen un buen rato con sus familiares esta navidad, y si compran cohetes úsenlos bajo la supervisión de un adulto y con mucha precaución. No hagamos de una fiesta tan especial como la navidad, una noche de penas por causa de una arriesgada diversión.