Hoy me ha sucedido que mi padre al fin cumplió su promesa de dejarme en el colegio si no estaba donde habíamos quedado para recogerme, o al menos eso era lo que creía. Lo que sucedió fue lo siguiente, nos vimos a la hora de la comida (2 p.m. en lo general) y me dijo: -hoy p.m. Yo le dije que no había ningún problema y que seguro pasaba por mi a las 6 como siempre. Yo realice mi rutina del martes, comí, hice algunas tareas, me fui a francés, fui ha entrenar y a las 6 p.m. ya esperaba que llegaran por mi. Pero para mi sorpresa ya habían pasado 10 min de las 6 por lo que comencé a pensar: -acaso ha llegado antes y como no lo he visto ni el a mi ha decido irse…- Esa idea recorrió mi mente por solo un momento pero lo marca que dejo de frustración quedo el resto de los próximos 5 min. Yo buscaba la manera de regresar a casa; primero le hable a mi madre, ella de seguro sabría que hacer, posiblemente mi padre le dijo que pasara por mi ella pues el se iría directo a la secundaria y que seguramente se había retrasado. Le hable y para mi asombro no tenia la más mínima idea, ella ya estaba en la casa, cuando colgué me quede pensando unos momentos que para mi gusto fueron eternos, luego a la distancia vi el carro de mi buen amigo y maestro JOSECA (al que por cierto también he mencionado en “un hombre de muchas palabras”) cuando fui a su oficina y le conté mi situación me dijo:-No hay problema, yo te llevo pero no se a que horas me vaya a ir, pues hoy es el concurso de oratoria de los de Basic y me necesitan de juez- ¡O Rayos!. Decidí volver al estacionamiento a ver si de milagro un milagro sucedía. Lo que si paso, a lo lejos vi la figura de mi focus vagoneta lo cual me pareció excelente. Me acerque me subí y ahora escribo esto.
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